jueves, 29 de enero de 2015

Inteligencia Emocional



“Cualquiera puede ponerse furioso... eso es fácil. Pero, ponerse furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta...Eso no es fácil" (Aristóteles)

Como sucede con muchos de los nuevos enfoques gerenciales, los componentes de la inteligencia emocional, separadamente, no son nada nuevos. Se trata de temas que desde hace años son objeto de estudio e inclusive de programas de capacitación, tanto de directivos como de profesionales. Lo novedoso es su integración en un sistema coherente de actitudes y comportamientos que numerosas investigaciones evidencian que pueden proporcionar resultados exitosos en el desempeño individual, en las relaciones interpersonales, en el trabajo de dirección y en diferentes esferas de la vida.

El término inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos. Se trata de un término que engloba habilidades muy distintas, aunque complementarias, a la inteligencia académica, la capacidad exclusivamente cognitiva medida por el cociente intelectual.”

Para concluir, sería bueno analizar cómo está tu inteligencia emocional. Debes preguntarte ¿qué le gustaría cambiar? ¿Qué áreas de tu inteligencia emocional son fuerte y cuales son débiles? ¿Qué beneficios va a producir si mejoras esas áreas que son débiles? ¿Qué precio te va costar si no fortaleces esas áreas débiles? ¿Qué personas te pueden ayudar a fortalecer esas áreas? Y finalmente, ¿qué cambios se deben dar para fortalecer tu inteligencia emocional? Te recomiendo que escribas todas estas preguntas en papel y las contestes, puedes discutirlas con tu colega, pareja, amigo o algún familiar, es importante que lo hagas y cumplas con este proceso, pues de lo contrario no producirá los resultados deseados.