viernes, 4 de julio de 2014

Educación emocional en la empresa.


A menudo los desaciertos y las fallas reiteradas que se observan en las organizaciones son el resultado directo de fallas que se repiten en su fuerza trabajadora. Y estas fallas en los individuos a menudo responden a rigideces de personalidad, a comportamientos disfuncionales, a decisiones y elecciones inconvenientes siempre definidas por creencias, sentimientos, emociones, incluso de sensaciones, que a menos que se opere estratégicamente sobre ellas, persistirán ocasionando atrasos, desventajas, desgastes vinculares, pérdidas y deterioros.

La Educación Emocional aclara la mente, despeja el torbellino emocional, contribuye a una mejor interrelación entre los individuos, eleva el nivel de rendimiento en cada elemento humano y con ello, eleva el grado de producción de cualquier organización.

La Educación Emocional puede representar ese formidable remedio social y cultural de auspiciosas consecuencias; el tipo de entrenamiento humano indispensable en toda organización. No solamente evita el malgasto de energías y dinero: esas transformaciones radiantes y tan necesarias en los individuos implicados se traducen en mayor comprensión entre las personas, beneficios y progresos en tiempo récord para la organización.

Los entornos laborales necesitan de un cierto equilibrio para funcionar a pleno. Es necesaria una cierta armonía emocional y estados de buena salud de los integrantes para que puedan expresarse, desempeñarse satisfactoriamente en sus tareas y en favor de la productividad.

En las empresas los problemas de salud originados por el estrés, las presiones, las obligaciones parecen multiplicarse ocasionando pérdidas a menudo considerables.

Ausentismo por somatizaciones, gripes, resfríos, contracturas, indigestiones, desatención, jaquecas, agotamiento, bajo rendimiento, entre múltiples inconvenientes y enfermedades recurrentes, suelen ser el subproducto de fuertes padecimientos emocionales.

Por miedo, celos, inseguridad, síntomas como nerviosismo, insomnio, ataques de pánico figuran entre los motivos de consulta más comunes haciendo que la venta de ansiolíticos, calmantes, euforizantes siga creciendo: hoy son muchos los que no salen de sus casas sin una pastillita en el bolsillo "por las dudas".

Quienes aprendieron por propia experiencia que luego de una serenidad artificiosa suele sobrevenir la depresión, el embotamiento, la necesidad de dosis más altas de tranquilizantes o de estimulantes verán en la educación emocional respuesta satisfactoria a sus problemas de base. La educación emocional aplicada en la empresa resulta acompañante incondicional como medio de prevención de bloqueos, para frenar el desarrollo de enfermedades y de toda trabazón observada en el plano creativo o intelectual pues ellos son, en su mayoría, de origen emocional. Sin duda, en los trabajos de equipo la productividad y la eficiencia incrementan con una comunicación satisfactoria.

Comprendiendo su importancia, hoy las empresas acuden a servicios y capacitaciones orientadas al cuidado del clima laboral. La educación emocional se esté imponiendo como recurso sólido a estos fines.

Una Educación Emocional acertada facilita la comunicación; aclara la mente, conduce a la armonía, previene enfermedades, desbloquea inhibiciones, fortalece la personalidad. Promueve sintonía y conexión entre las personas.

Mediante sencillas prácticas puede comprobarse que la comunicación y el clima laboral pueden abrillantarse deliberadamente con recursos muy simples sin necesidad de recurrir al medicamento. El estado de buena salud, de mente brillante y vigor corporal pueden recuperarse definitivamente mediante métodos extremadamente simples que todo el mundo tiene a la mano.

La Programación Neurolingüística y el Coaching enseñan a aprovechar estratégicamente los magníficos recursos del lenguaje verbal y gestual como medio sanador y transformador. Aplicado a la empresa genera progresos que hoy ya nadie discute. Cuando estas técnicas están estratégicamente combinadas, se traduce en mayor creatividad y mayor impulso. Resultan una inyección de energía al campo del pensamiento.

Si bien no es novedad que el cuidado de la relación vincular en un grupo de trabajo trae progresos que son para valorar, no siempre se conocen los métodos acertados para lograrlo. La educación emocional ofrece toda la base teórica y las sugerencias prácticas para evitar que insatisfacciones menores generen problemas de salud con sus derivaciones negativas de diversos grados de seriedad. Entretenidas propuestas conducen al practicante a una situación ventajosa, acompañándolo hacia cambios notorios, de repercusiones altamente positivas en el ámbito productivo, financiero, personal y grupal.