El concepto más adecuado que sintetiza la nueva cultura o filosofía de empresa innovadora y eficaz es la Comunicación Total. Lo que implica una diferente forma de actuación y estilo empresarial, que debe potenciar las relaciones con su entorno, con los proveedores y clientes y, por supuesto, con y entre los propios miembros de la empresa.
Formulas: creación de estructuras
horizontales y grupos de trabajo que consigan una gran fluidez en las
comunicaciones, con la participación de todos en la consecución de los
objetivos fijados.
Recuerden siempre el lema de las
3C: “La COMUNICACIÓN total cataliza el CONOCIMIENTO creando COMPETITIVIDAD”
“La COMUNICACIÓN TOTAL cataliza
el progreso incrementando el conocimiento de la empresa al nivel personal,
organizativo y tecnológico, especialmente en aquellos factores clave que
consoliden las ventajas competitivas comprometidas de manera consensuada y que
satisfagan en productos y servicios a los mercados y clientes estratégicamente
elegidos, alcanzando y sosteniendo la excelencia en su competitividad e imagen
ante la sociedad y su entorno”.
Claves para la consecución de una
comunicación eficaz:
- La participación de todos los empleados en grupos de fomento de la creatividad e innovación.
- La participación activa del personal cualificado en los equipos de ejecución de proyectos de mejora.
- La delegación de responsabilidades (“empowerment”) al máximo admisible según el nivel de conocimientos adquiridos.
- El establecimiento de unidades de negocio con el máximo grado de autonomía en su gestión.
- La formación en continuidad del personal en técnicas de comunicación y utilización de la telemática (convergencia entre las tecnologías de las telecomunicaciones y de la informática).
- La utilización de sistemas de evaluación que premien la colaboración en creatividad y mejoras.
- El disponer de un nuevo estilo de dirección y cultura empresarial que potencie la confianza y lealtad implantando la necesidad de comunicarse.
- El facilitar todo tipo de comunicación con el los clientes, proveedores, competidores, y el entorno.
Abarcando el sistema empresarial
citado existe el sistema del entorno que encierra todo lo relacionado con la
comunicación externa de la organización con el entorno comercial, es decir: el
mercado, los clientes, proveedores, asesores, etc.
Es de rigor, que todos estos
sistemas deben ser intercomunicados por medio de un sistema de comunicación que
permita una permuta de información totalmente fluida y de ida y vuelta,
apoyándose en las nuevas tecnologías y sistemas informáticos y de
telecomunicaciones que facilitan la transmisión de datos y la comunicación
escrita, hablada y de imagen en tiempo real.
Teniendo en cuenta la complejidad
del sistema empresarial y el del entorno, y siguiendo las claves anteriormente
mencionadas, para la implantación de una Comunicación Total en una organización
empresarial habrán que crearse estructuras horizontales con un mínimo de
niveles jerárquicos (a poder ser no más de tres) y diversos grupos de trabajo
que consigan una fluidez en las comunicaciones internas, externas e informales,
creando un espíritu de trabajo y actitud positiva hacia la consecución de los
objetivos o misiones prefijadas con la participación de todo el personal, en un
clima de mutua confianza y altamente motivados.
Con esta estructura empresarial
sumamente horizontal y concebida como empresa panal altamente intercomunicada,
habiendo potenciado el trabajo en equipo, es obvio que se desarrolla una
sinergia en la comunicación del conocimiento y la creatividad e innovación
aplicadas para satisfacer las necesidades captadas a los clientes.
El secreto reside en potenciar la
comunicación, interna y externa, al máximo.
En resumen, creemos que el reto
del futuro empresarial está en la búsqueda inmediata de potenciar la
Comunicación Total; utilizando los últimos dispositivos telemáticos, cambiando
su estilo de mando o dirección y cultura empresarial, y reorganizando sus estructuras
y procedimientos, además de establecer un adecuado sistema de formación interna
y externa que permita la evolución hacia una excelencia en la gestión que logre
captar las necesidades de los clientes y satisfacerlas, junto a mantener
satisfecho al personal y crecer en rentabilidad.