martes, 4 de febrero de 2014
La administración del Recurso Tiempo y el impacto directo en los Costo.
La importancia formidable que es el tiempo, como recurso disponible al alcance de cualquiera, que salvo en honrosas excepciones, no se lo llega a interpretar y menos dimensionar dentro de las organizaciones.
Se debe poder visualizar el tiempo como recurso factible de aprovechar para beneficio directo de los resultados del negocio.
Una de las claves para dimensionar este recurso es sacarlo del análisis convencional y ponerlo como parte de la visión estratégica como un recurso más que requiere ser gestionado. El potencial del mismo se empieza a visualizar cuando desde aquella visión empezamos a entender que en definitiva cualquier servicio y/o producto que comercializamos va estar relacionado con las horas de las personas y/o equipos utilizados en dichos procesos influenciando así sobre el costo de dicho producto y/o servicio. Por lo que cualquier pérdida de tiempo o mala administración de dicho recurso impacta directamente en nuestros ingresos y por ende en el futuro del negocio.-
El tiempo es uno de los recursos más escasos dentro de cualquier organización y a pesar de ello, uno de los que se desperdician con más frecuencia. El tiempo es el único activo irrecuperable común a todas las empresas, por ende es un recurso crítico, cuando se utiliza, se gasta, y nunca más volverá a estar disponible en el mismo momento ni al mismo costo.
Muchos otros activos son recuperables y pueden utilizarse en algún propósito alternativo o compensarse, pero con el tiempo no se puede hacer lo mismo. A pesar de que este recurso es extremadamente valioso por que va directo al agregado de valor, es uno de los activos que en las empresas se maneja con poco cuidado y ello puede ser así porque el tiempo no aparece en los cuadros de pérdidas y ganancias o porque parece ser gratis. Pero si está claro que El Tiempo es un activo administrable, y dependiendo de la manera que lo hagamos puede generar la diferencia de una buena gestión.
En general en las organizaciones disponemos de indicadores que reflejan realidades a cerca de la gestión del tiempo pero que son de administración del mismo, que no terminan de plasmar realidades virtuosas con acciones concretas para un mejor aprovechamiento. Esta mirada convencional es de administración del recurso, porque carece de una visión estratégica del mismo como “Perdida” con impacto directo en el agregado de valor, sobre todo en los cotos variables que terminan afectando la contribución por ventas de las empresas.
La actitud ante las pérdidas del recurso tiempo debe ser de eliminación, no puede ser de administración y convivencia.
Para lograr la complementación se requiere una visión estratégica de arriba hacia abajo donde se generen roles que contengan de manera total o parcial tareas relacionadas contra el tiempo y el gasto variable.
Similar a lo que sucede con la visión de la calidad, nadie quiere hacer las cosas mal ni mucho menos perder tiempo, pero la realidad sigue caminos diferentes de ahí que para que esto no ocurra tiene que plasmarse desde arriba que las pérdidas de tiempo “No Son Negociables” o no son variables de ajustes.