Si hay nichos en los que las pymes están como pez en el agua son los relacionados a servicios. Las empresas pequeñas tienen, por su naturaleza, ventajas importantes respecto de las grandes que les permiten gestionar la calidad de sus servicios eficazmente. Por eso te invitamos a que, si estás al frente de una pyme, te enfoques en estas ventajas, para potenciarlas, y no anularlas en tu camino de crecimiento, ya que corres el riesgo de afectar la calidad del servicio en ese proceso.
•Las decisiones se toman cerca del mercado. En una pyme los directivos están en contacto permanente con el personal de primera línea, y de ellos pueden obtener valiosa información de los clientes. Esto les permite tomar decisiones orientadas al mercado.
•Las decisiones se toman rápidamente.
•Existe un mejor conocimiento de los deseos de los clientes. La comunicación es más directa entre la primera línea y la dirección, y se conoce hacia adentro todo lo que pasa con los clientes. Hasta muchas veces la dirección tiene contacto directo con ellos. Pero esto debe fomentarse, ya que a veces, a pesar de su facilidad, la actitud de la dirección es distante respecto al mercado.
•Resulta más fácil realizar las tareas de control de calidad, técnica y funcional (la manera en la que se presta el servicio). La misma cercanía de la que se habló antes lo hace posible. Hay observación directa de las operaciones y la relación con los empleados es más personal, pudiendo profundizar en las dificultades, las necesidades y las motivaciones de los mismos.
Bueno, ahora que conoces estas ventajas, lo que debes hacer es potenciarlas. Si tienes una pyme, apóyate en estos beneficios que tu estructura actual te ofrece.