Liderar y motivar a la gente genera el clima adecuado para
que todo el equipo de trabajo esté enfocado en llevar a la empresa al próximo
escalón.
Pocas cosas ocurren sin que alguien las planifique e
impulse; pensá qué querés y cómo vas a lograrlo. Ése es tu principal rol como
líder de tu proyecto, empresa o emprendimiento, no importa su envergadura. Fijá
objetivos, trazá estrategias y trabajá para llevarlas a cabo.
Da propósito a tu proyecto. ¿Para qué trabajamos? La
trascendencia y el sentido de lo que hacemos puede perderse en el día a día,
entre problemas, trámites. Tené presentes la “misión” y “visión” de tu proyecto
y transmitilas a los que te rodean.
Tu esfuerzo y el de tu equipo, proveedores, asesores y otros
colaboradores es el motor que impulsa negocios; ocupate de alimentarlo. El
liderazgo genera esfuerzos extraordinarios, a partir del sentido de
pertenencia, el reconocimiento y las buenas relaciones personales.
No hay una sola forma de liderar; encontrá la tuya. A
diferencia de un gerente, que se basa en recompensas y castigos, y sigue
metodologías tradicionales, un buen líder es capaz de influenciar en las
personas que lo rodean, de diversas maneras.
Desarrollá tu propio estilo de liderazgo sin dejar de
adecuarte a las personas que te rodean. No se logra de la misma forma el apoyo
de un proveedor experimentado que el de un joven en su primer empleo. Sé
flexible para adaptarte a diversas visiones y realidades.
Creá estructuras y organizá los recursos para que los
equipos puedan lograr sus metas. No basta con el convencimiento y la motivación
para alcanzar resultados. Tu rol como líder debe tener una cuota de
organización de los tiempos, equipos y materiales para que las personas puedan
trabajar.
Establecé relaciones valiosas. El liderazgo efectivo implica
una verdadera preocupación por la gente. Llevarse bien, ser accesible, respetar
y valorar a los que te rodean potencia tus posibilidades.
Preocupate no sólo por los resultados, sino por la
satisfacción del equipo. Si te enfocás en los resultados a corto plazo, podés
comprometer el futuro. Asegurate de que las personas que trabajan con vos
valoren su trabajo y tu liderazgo.
Creá líderes a tu alrededor. Transmitir el espíritu de
liderazgo y colaboración a tu gente te permitirá, por un lado, retener talentos;
y, por otro, prepararte para hacer crecer el negocio apoyado en gente
capacitada y motivada.
Hacé del liderazgo parte de tu diferenciación. Para una
empresa, la motivación y satisfacción de su equipo, así como la imagen positiva
de sus líderes, pueden convertirse en herramientas clave para diferenciarse de
la competencia.
Fortalecer e incrementar la productividad y competitividad
de nuestros clientes brindándoles los recursos y herramientas necesarias que
les permitan cumplir sus metas, potenciando sus fortalezas, y transformando las
debilidades en verdaderas oportunidades de creación de valor perdurable es
nuestra misión.
D2 Consultora Empresarial. De a dos... es más fácil!
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