Actualmente, y cada vez más en el futuro, las organizaciones
se ven expuestas a una serie de expectativas y desafíos más amplios y diversos.
Entre ellos, un desempeño económico creciente, aunque ignorante de los efectos
causados en las dimensiones ambiental y social, resultará a medio plazo un
enfoque miope y limitado al momento de tomar decisiones, y escasamente
contribuirá a la continuidad de la empresa.
El reto empresarial de hoy es lograr una eficiencia
integrada. Para ello, muchas organizaciones han comenzado a implementar una
nueva herramienta: el denominado Balance Social, también conocido como Memoria
de Sostenibilidad.
Ahora bien, cabe preguntarnos, ¿qué beneficios lograría su
organización al implementarla?. Entre los más destacados se enumeran los
siguientes (GRI, 2014)1:
Beneficios a nivel interno:
Desarrollar una visión y estrategia de sostenibilidad: el
proceso necesario de transitar para finalmente emitir la memoria de
sostenibilidad enraíza las cuestiones de sostenibilidad en el corazón del
negocio empresarial; así colabora en la identificación de prácticas y procesos
más alineados con criterios de sustentabilidad ambiental y social, permitiendo
orientar la estrategia de la empresa hacia el ofrecimiento de productos y
servicios con innovación, que atiendan necesidades o problemas sociales
satisfaciendo mercados aún no explorados por los competidores tradicionales.
Mejorar los sistemas de gestión y los procesos internos, y
establecer objetivos: la gestión organizacional en sus tres dimensiones suele
reportarse en las memorias de sostenibilidad mediante indicadores de desempeño.
Éstos permiten monitorear en cada ciclo la evolución de los mismos, como
relevar brechas de desempeño entre los objetivos fijados y lo efectivamente
ejecutado, otorgando una imagen integral y actualizada de la gestión
empresarial, que propicia la mejora continua a través de la implementación de
los cambios necesarios en aquellas áreas precisas identificadas como críticas.
Identificar fortalezas y debilidades: el resultante de un
ciclo completo de elaboración de memorias de sostenibilidad es el autorreconocimiento:
la organización logra conocerse en sus actos y reconocer sus impactos. La
incorporación de las dimensiones social y ambiental permite identificar áreas
de fortalezas y de riesgos a gestionar, hasta antes no contemplados, así como
la posibilidad de transformar las debilidades en oportunidades de mejoras y
diferenciación estratégica.
Atraer, retener y motivar al personal: el proceso de
elaboración de la memoria expone que la empresa no solamente habla de
cuestiones de sostenibilidad, sino que tiene capacidad para identificarlas,
medirlas y tomar acciones necesarias para mejorar aquellas que representen
debilidades. La transversalidad del proceso requiere de la participación y el
involucramiento de todas las áreas y departamentos de la compañía, supone
mayores interrelaciones y comunicaciones fluidas entre los distintos sectores,
así como el ejercicio del liderazgo desde los niveles superiores para
transmitir y sensibilizar acerca de la incorporación de los valores en
sostenibilidad, y motivar a los colaboradores a adherir y participar en la
transformación de la cultura organizacional.
Beneficios a nivel externo:
Mejorar la reputación, inspirar confianza y respeto:
reportar construye confianza porque es una iniciativa que se orienta a la transparencia
total del desempeño empresarial. El Principio de Equilibrio menciona que deben
incluirse la totalidad de los impactos, tanto los positivos como aquellos
negativos, conservando una adecuada proporcionalidad de los asuntos mencionados
respecto a la significatividad que los mismos poseen para las partes
interesadas.
Atraer financiación: actualmente, la consideración de los
aspectos ambientales y sociales es tomada en cuenta por los aportantes de
capital, en el mejor entendimiento acerca de los factores de riesgo a medio y
largo plazo en que los mismos podrían transformarse cuando no se gestionan
adecuadamente, y que finalmente podrían impactar sobre la capacidad de la
empresa para generar resultados económicos.
Transparencia y diálogo con los grupos de interés: el
relacionamiento preciso con las partes interesadas para elaborar la memoria de
sostenibilidad genera una instancia de acercamiento y diálogo en la que la
compañía puede conocer más ciertamente la percepción que los grupos más
estratégicos poseen del desempeño organizacional, como además, conocer más
profundamente sus necesidades y expectativas, para ofrecerles productos y
servicios más alineados con sus necesidades.
Lograr ventaja competitiva y liderazgo: en sectores y países
donde aún no es una práctica tan habitual la de reportar, elaborar la memoria
puede convertirse en un factor distintivo de diferenciación estratégica entre
competidores, a la par, que ser pionero en un liderazgo basado en la
sostenibilidad, para contagiar el ejercicio de las buenas prácticas entre la
comunidad empresarial.
Finalmente, cabe destacar que las memorias de sostenibilidad
son a decir del GRI (2011), “un proceso y una herramienta viva”2, el valor de
las mismas no reside en el documento final emitido, sino por el contrario, su
verdadero valor se encuentra en todas las fases que la organización debe
transitar para lograr el informe final a publicar (p. 8), logrando instaurar
las cuestiones de desempeño en sostenibilidad dentro de la gestión empresarial.
La “empresa nueva” es la que se reinventa a sí misma; es
sensible al entorno y a sus expectativas, entendiendo al logro de una
eficiencia integrada –económica, ambiental y social-, como camino que le
permitirá obtener su propia perdurabilidad.
1 Global Reporting Initiative. (2014). ¿Preparados para
informar? Introducción a las memoria de sostenibilidad para pymes. Países
Bajos, Ámsterdam: GRI.
2 Global Reporting Initiative. (2011). RG Guía para la
elaboración de memorias de sostenibilidad. Versión 3.1. Países Bajos,
Ámsterdam: GRI.