jueves, 26 de mayo de 2016

Evaluar el protocolo familiar.


Actualmente, son numerosas las empresas familiares que tienen redactado un protocolo familiar.

Sin embargo, cada vez se escuchan más comentarios de familias empresarias insatisfechas por los protocolos familiares que tienen elaborados. Al parecer, algunos protocolos son meras copias de protocolos de otras empresas familiares, protocolos estándar por así decirlo. Este tipo de redactados en lugar de mejorar la convivencia en la familia y en la empresa, ponen en peligro su supervivencia, porque se convierten en herramientas poco operativas y prescripciones de métodos estándar que no se ajustan a la situación concreta. Suelen ser documentos muy centrados en lo normativo, sin suficiente atención a lo fundamental: los valores familiares y empresariales.

En el proceso de elaboración del protocolo es necesario evaluar la dimensión y estadio de la empresa y la estructura familiar. Es una cuestión que afecta a las personas y por lo tanto hay que saber que piensan, que sienten y cuáles son las tendencias conductuales de cada una de ellas. Sin esta dimensión el protocolo está destinado al fracaso.

Una vez firmado, el protocolo no puede ser solo un papel.

Las empresas familiares y sus familias propietarias son sistemas vivos y abiertos. Expuestos constantemente a numerosas influencias externas que constantemente amenazan su supervivencia. No es posible tenerlas aisladas en un entorno protegido, porque dependen constantemente de la interacción con la sociedad y los mercados.

Existen dos opciones:
  • Optar por mantener el documento bien guardado, lejos de la luz del día y consultarlo únicamente cuando los conflictos entre los firmantes paralizan toda la empresa. Llegados a un callejón sin salida, el conflicto puede ser que acabe siendo resuelto pero permanecerá muy presente en las relaciones entre los familiares.
  • Optar por ver el protocolo como un documento vivo, que se adapta a la estructura, las dinámicas y los procesos que vive la familia empresaria. Como es obvio, esto no evita el conflicto, pero cuando aparece se puede afrontar con esos principios básicos que guían sus acciones como herramienta fundamental. Ayudan mucho más unos pocos principios y bien claros que inacabables normas que intenten regular la acción humana.

Fortalecer e incrementar la productividad y competitividad de nuestros clientes brindándoles los recursos y herramientas necesarias que les permitan cumplir sus metas empresariales es nuestra misión.

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