lunes, 22 de junio de 2015

Las preguntas que debe ser capaz de responder mi Plan de Negocios.

 

Un plan de negocios es una serie de actividades relacionadas entre sí para el comienzo o desarrollo de una empresa o proyecto con un sistema de planeación tendiente a alcanzar metas determinadas, su adecuada concepción y puesta en práctica debe tener en cuenta, con carácter preventivo, los riesgos asociados a la puesta en práctica de estas actividades, así como la manera de tratar éstos con la finalidad de eliminar o reducir al mínimo sus efectos negativos sobre el alcance y los objetivos propuestos para la negociación / proyecto.

El plan será el instrumento a través del cual se definirán las etapas de desarrollo de un proyecto de empresa y es una guía que facilita la creación o el crecimiento de la misma; la identificación y gerencia de riesgos, el instrumento que nos ayudará a lograr los objetivos con mayor precisión, menos esfuerzos y gastos asociados.

Ambos, el plan de negocios y el análisis de los riesgos asociados al mismo, constituyen una carta de presentación para posibles inversionistas o para obtener financiamiento. Además, reduce la curva de aprendizaje, minimiza la incertidumbre y el riesgo del inicio o crecimiento de una empresa, amén de que facilita el análisis de la viabilidad, factibilidad técnica y económica de un proyecto.

Un plan estratégico de negocios requiere responder las siguientes preguntas:

¿En qué negocio se está?

¿En qué negocio se quiere y se deberá estar en el futuro?

¿Cuál es la posición estratégica actual de la empresa?

¿Qué cambios se advierten como los más viables en los mercados?

¿Qué fuerzas y tendencias se observan como las más factibles?

¿Qué elementos críticos se detectan?

¿Qué oportunidades de negocios pueden inferirse?

¿Qué hechos probables y posibles se pueden configurar?

¿Cómo se vislumbra el futuro de la empresa?

¿Qué condiciones futuras pueden preverse?

¿Qué innovaciones deben generarse?

¿Qué acciones pueden tomarse para reencausar las operaciones para lograr las metas planteadas originalmente?

¿Qué alternativas hay para tener operaciones más eficaces, más eficientes y con mejor economía y calidad?

¿Qué medidas preventivas y correctivas deben efectuarse?

¿Cómo aprovechar las fortalezas de la empresa en su conjunto?

¿Cómo tener mejores formas de control?

¿Cómo hacer un mejor uso de los recursos e instalaciones?

¿Cómo tener mejores estrategias de comercialización?

¿Cómo conocer mejor el mercado y cómo ganarlo a la competencia?

¿Cómo aumentar las ventas y cuáles son los nuevos objetivos?

¿Qué tipo de publicidad y promociones se necesitan?

¿Cómo pueden detectarse las futuras estrategias de la competencia?

¿Cómo pueden corregirse las necesidades de capacitación detectadas?

¿Cuáles son los cursos de capacitación adecuados?

¿Cómo puede aumentarse la productividad del personal?

¿Cómo cubrir las necesidades de personal eficiente y responsable?

¿Cuándo y cómo implantar procesos de mejora continua?

¿Cómo puede generarse una cultura de calidad total?

¿Cómo mejorar el servicio?

¿Cómo desarrollar sistemas administrativos integrados?

¿Cómo detectar la necesidad de mecanización y estandarización?

¿Cómo definir las inversiones en tecnología, maquinaria y equipo?

¿Cómo empezar el desarrollo de nuevos proyectos?

¿Cómo tener mejores estrategias de compras?

¿Cómo decidir las adquisiciones estratégicas de otras empresas?

¿Qué acciones o costos pueden compartirse con otras empresas?

¿Cómo pueden cubrirse las necesidades futuras de financiamiento?

lunes, 15 de junio de 2015

Propósito de la estrategia.


La estrategia, por su papel vital, es uno de los campos más prolíficos y estudiados de la gestión de empresas. Su complejidad e incertidumbre es fruto de la síntesis que realiza de los elementos de la empresa y del entorno. Despierta un gran interés porque  marca  el  argumento  del  drama  en  el que  se  decide  el  destino  de  las empresas y del que resultan sus mayores aciertos y sus más denigrantes fracasos. 

La estrategia no es más que una decisión sobre las metas, objetivos y acciones de la organización para prosperar en su entorno. La toma de estas se produce tras un análisis del entorno de la organización, sus mercados y sus competidores. 

La estrategia debe ajustar los medios a los objetivos. Las acciones que prepara no consisten solamente en las tareas necesarias para conseguir de forma inmediata un determinado objetivo. También consisten en programas mediante los que se crean capacidades para mejorar la consecución de esos objetivos en el futuro. 

La  estrategia  requiere  seleccionar unos  mercados atractivos y  conseguir  una posición competitiva favorable en los mismos. Esto conlleva la decisión sobre tres aspectos: 
·         Selección de los clientes a los que se va a servir.
·         Selección de la proposición de valor que se les proporcionará.
·         Selección de las capacidades que permitirán crear valor tanto a los clientes como a los propietarios. 

La  estrategia implica  elecciones,  tomar unos  caminos  y  descartar otros. Así,  las soluciones de compromiso que tratan de evitar las tomas de posición suelen ser castigadas duramente. 

Estas  elecciones  permiten  apreciar  que  las  decisiones  de  segmentación, posicionamiento y diferenciación son vitales en la estrategia. Como también lo es decidir y cultivar meticulosamente las capacidades necesarias para desarrollarla. 

El propósito de la estrategia es mejorar la posición respecto a los competidores. En el caso de las administraciones e instituciones no lucrativas pasa por desarrollar en profundidad su misión de una forma eficiente en costes. En el de las empresas pasa por construir y utilizar una ventaja competitiva que les permita satisfacer mejor a los clientes y retribuir mejor a sus propietarios. 

Las  estrategias  se  conciben  pensando  en  desplegarlas  durante  un  periodo determinado, el horizonte de planificación. Este horizonte ha de ser acorde con las características del sector. En sectores estables, con pocos jugadores, con unas barreras de entrada elevadas, que requieren unas inversiones a  largo plazo, los horizontes  serán  relativamente  largos  dado  que  las  inversiones  crearán compromisos muy  duraderos. En  cambio, en  sectores con  un  constante flujo de jugadores,  con  una  tecnología  cambiante  e  inversiones  que  rápidamente  se convierten en obsoletas, el horizonte será muy corto. 

Normalmente  la  estrategia  se  desarrolla  mediante  un  proceso  formal  cuyos resultados  se  plasman  en  un  plan  estratégico.  Este  sirve  para  comunicar  dicha estrategia a otros niveles, ya sea a los estamentos superiores para su evaluación y aprobación o a los inferiores para su implantación. 

En  el  caso  en  el  que  la  estrategia  se  refiere  a  una  nueva  unidad  de  negocio  o empresa, el documento en el que se plasma se acostumbra a denominar plan de negocio o plan de empresa.

lunes, 8 de junio de 2015

viernes, 5 de junio de 2015

Nunca crea que un problema es imposible de solucionar.


Estas nueve palabras le darán la actitud correcta para encarar la resolución de problemas.
Ahora bien, usted quizás piense que existen problemas imposibles de solucionar. Pero, eso simplemente significa que no ha encontrado la persona justa para ayudarlo, o que no ha trabajado lo suficiente o que no lo ha pensado con detenimiento. Debe hacer uso de otros recursos. Todo problema tiene solución.

Defina el problema claramente por escrito:

Es necesario que lo vea delante de usted. No piense el problema, escríbalo! Mientras no lo vea, correrá el riesgo de confundir los síntomas con el problema en sí. Al escribirlo claramente podrá separar los síntomas del problema real. Una vez que comience a visualizar todo el tema, su mente podrá comenzar a ver las soluciones.

Organícese para dividir y vencer sus problemas:

Los generales que realmente saben de estrategia militar no atacan todos los frentes simultáneamente; buscan un área débil en el frente, y atacan ese punto hasta que logran abrir una brecha. Si usted tiene un problema que es necesario atacar, divídalo en partes. Supongamos que al observar el problema usted distingue 5 áreas de dificultad; pregunte cual podría resolver más rápidamente y ocúpese de ello. Ahora el problema es un poco más pequeño. Ya no hay cinco partes, sino solo cuatro. Así que enfrente la próxima… y continúe haciéndolo hasta que haya desaparecido todo el problema.

Haga una lista de las personas y los recursos que podrían ayudarle a solucionar su problema:

Comience a reunir recursos que puedan ayudarle a solucionar el problema: libros, grabaciones, personas. Nadie es una isla, y nadie resuelve los problemas sólo. Este es un aspecto que muchas veces se deja de lado cuando se trata de resolver el problema. Muchas veces las personas tratan de resolver sus problemas y usan solo sus propios y limitados recursos, en lugar de usar la experiencia que puede aportar una ayuda externa.

Haga una lista de los posibles cursos de acción que se le ocurran:

Escriba cinco o seis soluciones posibles. Muchas personas no resuelven los problemas porque intentan solo una solución. Si esta no funciona, llegan a la conclusión de que el problema no tiene solución. Si me tomo el tiempo necesario para escribir todas las opciones y después comienzo a atacar el problema desde diferentes perspectivas y diferentes puntos de vista, al menos una opción será una solución viable.

Visualice los diferentes cursos de acción:

Repase mentalmente el proceso antes de intentar poner en práctica la solución. De esa manera podrá eliminar algunas opciones, porque se dará cuenta fácilmente de que no funcionarían.

Elija el mejor curso de acción y póngase en marcha:

No se detenga en la elección; póngase en movimiento. Mire el problema, elija el mejor curso de acción y póngalo en práctica.

Nunca permita que los problemas le impidan tomar una decisión correcta:

Muchas veces nos sentimos tentados a convivir con los problemas, porque si los solucionamos, alguien se sentirá herido. No evite una solución correcta por buscar una salida fácil. Esto es especialmente crucial para los líderes. Los verdaderos líderes toman la decisión que es correcta aunque no les resulte agradable a todos.

Lo que usted ve y lo que usted busca determinarán su éxito o su fracaso:

El éxito en resolver problemas tiene más que ver con la persona que con el problema. Quizá usted no pueda elegir el problema, pero sí puede elegir la forma en que responderá a él. No es lo que le sucede a usted; es lo que sucede en usted. El problema no es problema…una vez que usted lo ve bajo la luz correcta y toma una decisión correcta.