viernes, 16 de mayo de 2014

Las cinco S en las organizaciones.


La aplicación de las Cinco S ha pasado a ser un elemento crítico y fundamental en toda empresa con pretensiones de ser competitiva. Las empresas que fracasen en la puesta en práctica de las 5S probablemente fracasarán también en sus intentos de implantar una racionalización en gran escala. No sólo son las 5S el fundamento sobre el que una empresa debe afirmar su supervivencia, son también parte de la cultura corporativa. Las 5S facilitan mejoras sin gastar mucho dinero, de modo que los directivos las encuentran sumamente atractivas.

Las 5S tienen una amplia aplicación, se trate de oficinas y servicios de ventas, al igual que en fábricas, empresas y entidades de servicios, como así también en empresas dedicadas a las explotaciones primarias, y por su puesto en organismos públicos.

Contribuye a aspectos que pasan por:
La seguridad.
La calidad.
La productividad.
Los tiempos de producción y plazos de entregas.
Los costos.
La motivación.
El mantenimiento de equipos e instalaciones.
La disciplina.
Los niveles de satisfacción.
La mejora continua
Y la rentabilidad

Si bien la puesta en práctica de las 5S son fundamentales para un sistema de producción Just in Time, sus objetivos, herramientas y funcionamiento son necesarios y aplicables a cualquier tipo de actividad y sistema de producción de bienes o servicios.

No hay fábrica que fabrique bien las cosas sin un fuerte fundamento 5S. Tampoco hay empresa de servicios que pueda ser productiva y altamente eficiente sin una aplicación efectiva de las 5S. Las Cinco S es una necesidad para poder competir en los mercados, pero no garantiza el triunfo de la empresa. De igual forma que un atleta para competir debe estar sano, ello sólo le permite participar de la competencia, pero no le asegura estar entre los primeros.

Una empresa con una buena aplicación de las Cinco S logra tanto eficiencia como eficacia.

Las Cinco S corresponden a la primera letra de las palabras japonesas Seiri (organizar), Seiton (ordenar), Seiso (limpieza), Seiketsu (limpieza estandarizada, pudiendo definirse la misma como el estado que existe cuando se mantienen apropiadamente la organización, el orden y la limpieza.) y Shitsuke (disciplina). Estos conceptos están en las bases y fundamentos para lograr el cero defecto, la reducción de costos, la seguridad y cero averías.

Muchas empresas y sobre todo fábricas creen estar aplicando exitosamente las Cinco S, pero la experiencia dice que hay pocas fábricas que estén arregladas apropiadamente y en orden. Por muy populares que puedan llegar a ser las palabras Seiri (Organizar) y Seiton (Ordenar) hay pocas organizaciones donde el personal entienda lo que ellas significan y en consecuencia las pongan en práctica. La mayoría de las personas interpreta esas palabras como arreglar las cosas poniéndolas en filas ordenadas.

Los hechos son simples:
Una fábrica con organización, orden y limpieza tiene una productividad más elevada.
Una fábrica con organización, orden y limpieza fabrica menos productos defectuosos.
Una fábrica con organización, orden y limpieza hace más entregas dentro de los plazos.
Lo mismo es válido para las labores de oficinas, los servicios de un hospital, los talleres de mantenimiento y reparaciones, las obras en construcción, una escuela, una empresa de transporte y logística, o una entidad pública.

La implantación seria y sistemática de las Cinco S genera de manera directa o indirecta los siguientes beneficios:
Beneficio 1. Reducción en los tiempos de cambios de herramientas y de preparación, lo cual permite diversificación en la producción de bienes y mayor cantidad de servicios.
Beneficio 2. Cero defectos, aportan calidad más elevada.
Beneficio 3. Cero despilfarro, reduce los costes.
Beneficio 4. Cero retrasos, conduce a entregas fiables.
Beneficio 5. Cero accidentes, promueve la seguridad.
Beneficio 6. Cero averías, significan mejor mantenimiento.
Beneficio 7. Cero quejas, significan mayor confianza.
Beneficio 8. Cero números rojos, significan mayor rentabilidad y crecimiento corporativo.

Las Cinco S no deben ser una moda ni el programa del mes, sino una conducta de la vida diaria. Por tanto toda empresa con aspiraciones de mejorar sus niveles de calidad, costos, tiempos, satisfacción y productividad debe poner el acento en una óptima implementación y seguimiento en la aplicación de las Cinco S.

Es necesario volver a repetirlo, las Cinco S no sólo deben ser aplicadas a las actividades industriales, sino también en talleres de mantenimientos y reparaciones, comercios, almacenes de insumos y productos terminados, oficinas bancarias o de aseguradoras, estudios jurídicos o contables, sanatorios y hospitales, empresas constructoras, actividades mineras, y oficinas gubernamentales entre muchas otras.

Las Cinco S son el primer paso en la búsqueda de la mejora continua, la reducción de costos y la mejora de la calidad. Todo lo que implique falta de organización, orden y limpieza lleva a la acumulación de crecientes despilfarros e improductividades.

Una empresa con aspiraciones de ser más eficaz y eficiente no puede dejar de aplicar las Cinco S en todas sus áreas y procesos. Las 5S son una pieza fundamental en el logro de una mayor motivación y disciplina del personal en los puestos de trabajo.