jueves, 15 de agosto de 2013
La toma de decisiones: Un paso que frena al emprendedor.
¿Has estado postergando tomar la decisión de comenzar a hacer algo, que te podría permitir vivir una vida mejor?
Postergar es: dejar para luego tareas que sabes puedes realizar.
Todos en esta vida hemos postergado alguna tarea, ya sea cuando estábamos en la escuela, los pagos del banco, las responsabilidades de la casa, la compra de regalos, la toma de decisiones, etc.
El problema grave es que esta conducta se convierte en un hábito y hacemos de la postergación nuestra mejor compañía.
El emprendedor acostumbra mucho a postergar, porque no es fácil la Toma de Decisiones, en la mayoría de los casos teniendo las capacidades para realizar ese emprendimiento que tiene en mente, lo posterga.
Pero ¿Por qué la Toma de Decisiones se hace tan difícil al Emprendedor?
Porque las personas tienen miedo a dar ese primer paso que lo va a llevar a hacer algo diferente a lo que han venido haciendo, este paso lo va a sacar de su zona de comodidad, ese primer paso significa aprender habilidades y actividades nuevas.
Ese miedo mantiene a las personas frenadas y no los deja tomar la decisión de comenzar, entonces las personas comienzan a auto justificarse, comienzan a darse mil excusas: que no tengo dinero, que no tengo las capacidades, que no tengo quien me ayude, que no tengo tiempo, que yo no puedo hacer eso, y miles de excusas más. Muchas de ellas a lo mejor validas, pero siguen siendo excusas por el miedo a comenzar.
Tienes que comenzar con ese emprendimiento que te está quemando el pecho y que no te deja dormir. Si estas esperando hasta que llegue el momento perfecto, ese momento es ahora, las cosas nunca estarán perfectas.
Si piensas que no estás preparado, que no cuentas con las herramientas adecuadas pues comienza con lo que tengas, en el camino se va mejorando, pero si no comienzas no vas a avanzar.
Si ya sabes que necesitas capacitarte, comienza… contrata servicio de consultoría, únete a una comunidad de apoyo, pues comienza.
Toma Decisiones, porque si no lo haces alguien más lo hará por ti y entonces vivirás como el otro quiere que tú vivas.