Se llama política de puertas abiertas a la decisión institucional de muchas organizaciones de flexibilizar las relaciones interpersonales entre los empleados y la línea directiva.
Esta decisión se lleva a la práctica mediante acciones tendientes a llevar las relaciones interpersonales en el ámbito de trabajo, en forma más amena, informal y desestructurada.
Las empresas recurren a esta política para que fluya la información, y haya más contacto cara a cara con el fin de estar más al tanto de problemas dudas y conflictos que aquejen a los trabajadores.
La decisión de contar con una cultura donde las relaciones jerárquicas sean menos rígidas, tiene que ver con una decisión corporativa aprobada por el Directorio.
En las empresas con política de puertas abiertas, se preocupan por que esto se den una serie de factores.
1) Las puertas de los despachos (si es que los hay) están literalmente abiertas siempre, o la mayor parte del día.
2) A los directivos y gerentes se los llama por su nombre de pila, así como ellos mismos llaman por su nombre al personal.
3) El objetivo más importantes de la política de puertas abiertas es que cualquier empleado puede hablar/concertar una reunión/mandar un mail con un Gerente, o Director sin recurrir a su jefe directo, o pedir permisos especiales.
4) Fomentan el trabajo en equipo, que consideran un recurso altamente eficaz.
Estas políticas se dan mayormente en el sector tecnológico, en empresas con estructuras planas, que tienen pocos niveles jerárquicos.
Por otra parte cabe señalar que una política de puertas abiertas, no es un reglamento, no está escrita, ni hay un plan que la respalde. Más bien forma parte de una decisión organizacional de llevar de determinada manera las relaciones en la oficina, con entendimientos tácitos. Su forma de ejecución es en forma normal y distendida.